Antes de empezar, debe tener claro que el término «alisado permanente» no es del todo correcto. Lo ideal es tratarlo como un alisado semipermanente, porque es obvio que el alisado no es de por vida.
En el caso de un alisado, un buen lavado o incluso la humedad del ambiente es suficiente para restaurar tus rizos originales. También debes recordar que todos los alisadores permanentes usan compuestos.
Según el efecto alisador que elijas, estos compuestos químicos, que pueden ser más o menos agresivos.
Para todos los alisados permanentes o semipermanentes, siga el mismo proceso:
1. La ruptura de la cutícula del cabello, que es una molécula natural que mantiene unidas las fibras capilares.
2. Llenar estas aberturas con cada producto para alisar.
3. Planchar de cabello
4.Post-tratamiento.
No te dejes intimidar por la frase «fractura de la cutícula del cabello», porque es una forma técnica de nombrar el proceso por el que pasa el cabello en la primera etapa del alisado, que es absolutamente necesario.
La cutícula es una proteína natural formada principalmente a partir de queratina, que está presente de forma natural en el cabello. Al destruir esta cutícula, el cabello se volverá más liso. La clave para el alisado es rellenar esta cutícula que hemos roto con un producto específico, en caso del alisado brasileño, será nuevamente queratina.
Hay diferentes tipos de alisado, que en próximas entradas iremos descubriendo:
Alisado Brasileño
Alisado Japonés
Alisado químico (rebonding)
Alisado fotónico
Taninoplastia
Otros tipos de alisados permanentes.
En próximos post, os explicaremos en detalle las diferencias entre los diferentes alisados.